¿Por qué esterilizar a nuestra mascota?

La edad recomendada de castración para perros y gatos oscila entre los 6 y los 9 meses de edad, sin embargo en diferentes países existen diferentes tendencias y decisiones que pueden ser igual de válidas. En perras y gatas la recomendación general es la castración antes de que tengan el primer celo (pre púber) o por nuestra parte, preferiblemente entre el primer y el segundo celo, que efectivamente se va a producir dentro de esos 6-9 meses, que es la edad recomendada. Nuestro principal criterio para recomendar la esterilización entre el primer y el segundo celo es que las perras y las gatas maduran y se desarrollan a forma adulta de una manera adecuada.
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Los beneficios de la castración en perras y gatas son:

• La disminución de forma radical de aparición de tumores mamarios (disminuye hasta un 0’5%- 8% si se practica en esas edades). La castración a edades más avanzadas, hasta los 9 años, también reduce el riesgo pero no se cuantifica.
• Disminución del riesgo de tumores ováricos, tumores uterinos y piometra, principalmente si se practica la ovariohisterectomía (vaciado completo).
• Reduce el riesgo de problemas de comportamiento tales como escapismo, monta y marcaje. En líneas generales no se recomendará la castración en perras agresivas, porque en este caso, puede verse aumentado el problema de la agresividad.

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​El principal efecto secundario en perras suele ser la incontinencia urinaria, sin embargo el riesgo queda reducido a un 4.9%-20%, y sobre todo se produce si se practica la esterilización en edades muy tempranas (menos de 6 meses).

Los beneficios de la castración en perros y gatos son:

• Disminución de problemas de comportamiento por agresividad y conductas sexuales indeseadas tales como escapismo, marcaje, monta, peleas, etc.
• Reducción del riesgo de neoplasia testicular, hiperplasia prostática benigna, y prostatitis.

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En líneas generales la castración puede aumentar el riesgo de padecer obesidad en perros y gatos, sin embargo se puede evitar o prevenir mediante el control de la alimentación (existen dietas comerciales adecuadas) y el ejercicio físico diario.